Este artículo trata de una experiencia personal que deseaba compartir con ustedes los lectores de este blog.
Lo primero que me gustaría decir es que soy sevillista pero no soy anti de nada. Me gusta el fútbol y lo veo un deporte digno de ver ya que para mi fútbol no significa violencia, discriminación, desprecio... el fútbol es pasión. Veamos el fútbol con buenos ojos y sepamos diferenciarlo de lo que no es fútbol.
Esta historia que os cuento viene a raíz de la semifinal de la UEFA Europa League entre el Sevilla FC y el Valencia CF.
Fui a la ida invitado por mi amigo Miguel al Ramón Sánchez Pizjuán y ganamos 2 - 0. Un buen resultado pero todos sabíamos que el Valencia pondría difícil el billete a Turin. Salimos del Estadio y me encontré con Adri para irnos en coche de vuelta a Los Palacios. Vimos a la gente agolpada en las taquillas 11 horas antes de que abrieran. Parecía que sería imposible conseguir una de esas entradas. El corazón nos dijo que debíamos ir a esa cita y así lo decidimos. A la mañana siguiente intentaríamos comprar las entradas en la página web del Valencia.
Llegó la mañana y la página web del Valencia fue rojiblanca. Colapsada. Quizás algún impedimento... horas y horas intentándolo y dieron sus frutos! Conseguimos entradas en el Sector 28 cubierto.
Tuvimos que imprimir las entradas ya que los cajeros de Bankia no es que fueran muy bien... más impedimentos para los aficionados sevillistas pero recorremos kilómetros y superamos obstáculos.
Unos 6700 sevillistas ibamos a Valencia! Adri y yo fuimos en el autobús de la Peña Sevillista Rafa Paz de Mairena del Aljarafe. Un trato impecable y acogedor por parte de todos y en especial del presidente Salvador, un grande.
Salimos a las 00:15 del Jueves 1 de mayo de 2013. El viaje en bus estuvo bien, pude dormir la verdad y vimos un par de películas. Llegamos a Valencia acompañados del himno del Sevilla sobre las 9:15 aunque no llegamos a la playa de Malbarrosa hasta las 10, punto de encuentro de la afición del Sevilla. Allí empezaron a llegar cada vez más sevillistas y Valencia iba cogiendo un color rojo y no precisamente el de los turistas quemados. En esa ciudad iba a pasar algo grande. Algo que me llamó mucho la atención fue ver a nuestro presidente Pepe Castro con un polo entre la afición, como uno más.
Llegó una amiga, Silvia, y nos recogió. Fuimos a la Ciudad de las Artes y las Ciencias y comimos. Vino Carol también luego y las llevamos a playa. Alucinaban con ello. Cuando volvimos al paseo marítimo solo veíamos camisetas rojas del SFC y siempre se oía cánticos. Era todo espectacular la verdad. Las dejamos en la parada de metro una hora más tarde porque empezaba el "corteo" de los biris! Otra experiencia más en el bolsillo y aun no había empezado el partido. Cantos y más cantos. ¡VALENCIA ERA ROJIBLANCA!
Al llegar al estadio del Valencia, Mestalla, hubo algunos problemillas por la seguridad pero bueno, finalmente no lamentamos nada grave. Cambiamos nuestras entradas a dos valencianistas por dos del sector 30 cubierto para estar con todos sevillistas.
El estadio era espectacular. Un ambiente increíble aunque tengo que decir que por lo menos desde mi punto de vista eso parecía Nervión. Rojos y más rojos y más cánticos sevillistas todos cantados a una gran y única voz.
El partido del Sevilla sobre todo la primera parte fue malo pero dicen que nunca se rinde. Ni el 2-0 en la primera parte ni el tercero nos quitarían la esperanza de pasar. Estábamos desmoralizados sí, pero había ido a disfrutar y animar al Sevilla y eso haría. Saltaba como un loco y cantaba sin voz. Tenía el corazón en un puño pero miraba al cielo de Valencia y tenía la sensación de que pasaríamos, de que ese "Sí se puede" sería nuestro. El Valencia perdía tiempo y más tiempo. Para los sevillistas era indignante tanto y tanto tiempo perdido. Se dio 5 minutos de descuento solamente...
Celebraba cada saque de esquina e incluso cada saque de banda casi como un gol. Y de un saque de banda que sacó Coke, peinó Fazio hacia atrás y remató M'bia acabó con el esférico en la red de Alves...
Se cayó Mestalla literalmente. No hay palabras para describir ese sentimiento. Objetivamente solo puedo decir que todo tembló para mi, todos saltando y tirados por las sillas abrazados los unos a los otros. La mayoría lloraba, yo sonreía de oreja a oreja porque veía que no falló mi intuición. Cuando cantaban "si si si nos vamos a Turin" los valencianistas fue cuando M'bia nos llevó de nuevo a la gloria. Pitido final y a celebrarlo.
Calculo que casi una hora celebrándolo, cantando, viendo a los jugadores en el campo bailar y a M'bia torear. Fue todo una locura. Estábamos en la final. El espíritu de Palop resucitó para llevarnos en volandas de nuevo a una final europea.
No puedo describir mis sentimientos, soy incapaz. Gran viaje de vuelta y solo decir que aún sigo muy muy muy feliz de esta maravillosa experiencia que se quedará guardada para toda mi vida. Creo que mi sonrisa lo dice todo.
Gracias por leer y espero contaros la victoria del Sevilla FC frente al Benfica en Turin. Un saludo a todos!
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