miércoles, 14 de noviembre de 2012

Avalancha en el Madrid Arena



 En la pasada madrugada del jueves uno de noviembre, durante la celebración de la macrofiesta de Halloween en el pabellón Madrid Arena, una avalancha ha acabado con la vida de cuatro jovenes aplastadas. 
  Todo apunta a que fue una negligencia, varias mejor dicho, pero en especial respecto al aforo máximo del recinto. 


Interior de la sala



  Según la propia página oficial del pabellón, pinche en el enlace www.madridarena.org
"con una capacidad de hasta 10.500 personas". Aunque en muchos medios se ha hablado de 15.000 personas, según calcula la Policía, en el momento de la tragedia estaban cerca de unas 20.00 personas. Casi el doble de lo permitido. 

  ¿Cómo puede ser que para un aforo máximo de 10.500 personas se vendieran 18.000? Sí señores, 9.600 entradas fueron vendidas por internet, 6.000 distribuyó relaciones públicas de Madrid, y otras 3000 que fueron vendidos también por los últimos en la semana anterior con una oferta de una gratis por cada 25. Además el Dj se quedó con 1000, más las obtenidas por los patrocinadores del evento y los propios organizadores y las entradas VIP. Además fasificaciónes y quienes se colaron que no pueden ser contados. En resumen, unas 18.000 personas, el doble de lo permitido. 

  Otro de los motivos muy mencionados en los medios de comunicación es la presencia de bengalas en el recinto que pudo haber provocado el pánico y la aglomeración de personas en los túneles, y claro está, la avalancha humana. Pero la Policía finalmente la ha descartado como principal motivo de la tragedia.


Momento en que una bengala se incendia en el recinto




  También, la falta de controles dentro del recinto fueron otro de los factores por los cuales se produjo la tragedia y de los que estuvieron, muchos no capaces de controlar a tanta multitud. Además deberían haber sabido que en los túneles, donde se produjo la avalancha, no se podía parar a descansar ni a tomarse la copa pues es un lugar de tránsito en el que como ocurrió, se acumuló demasiada gente.

  Al menos, parece que se ha empezado a hacer justicia y el magistrado ha citado a declarar como imputados al gerente de la empresa que organizó el evento, Miguel Ángel Flores y a los representantes legales de las empresas que se encargaban de la seguridad.

  Además, por las redes sociales sobre todo, se han movido familiares y amigos para demostrar las negligencias con testimonios y pruebas, como por ejemplo han pedido las entradas de quienes asistieron al evento, aunque que casualidad... a muchos les quitaron el tiquet después de entrar. 

  Aún así con todo, la fiesta siguió después de la avalancha. Muchos de los que estaban dentro no sabían que se había producido tal tragedia.



Escalofriante imagen en el momento de la avalancha

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