En mi condición de estudiante, la situación actual de España me
hace rememorar una situación parecida ya olvidada por muchos pero que resulta
estar mucho más cercana de lo que nos parece. A la hora de las elecciones, es
decir, de votar, las personas parecen estar cegadas, dirigidas por los
corruptos, que no libres, medios de comunicación, ya que están controlados cual
títere por los grupos elitistas que componen este país. La mayoría de las
personas de una edad superior a los 50 años y que no hayan tenido acceso a unos
buenos estudios parecen no ver más salida que el PP o el PSOE como únicos
partidos políticos a los que se pueda votar, todo ello producto de la
"tele", la cual no hace sino influir mediante la demagogia en la
mentalidad ciudadana y en su voto.
Como decía, en 1875 se produjo un periodo de turnismo en las
riendas del gobierno español, es decir, dos partidos, encabezados por Cánovas,
partido progresista, y Sagasta, partido conservador, se alternaban en la
dirección del gobierno con el fin de mantener "el orden".
Actualmente, ocurre algo similar: Cánovas vendría a ser Rubalcaba y Sagasta
sería Rajoy. Al igual que antaño, no hacen sino repartirse el gobierno de
España y se ríen de los ciudadanos, quienes no los votan libremente, ya que se
influyen por lo que ven, por los medios de comunicación los cuales nos afectan
como antiguamente lo hacían los caciques, los cuales obligaban a los ciudadanos
a votar a alguien determinado. Los medios de comunicación, nos guían como
dichos caciques, son "los caciques del Siglo XXI".
No obstante, este periodo de alternancia en el poder entre PP y
PSOE no me produce miedo realmente, lo que realmente me produce rechazo y miedo
es el hecho de que, a pesar de todo, estos gobiernos corruptos siguen teniendo
las riendas del país, un país que más bien podría dirigirse sin ellos.
Necesitamos mirar al pasado para poder comprender el presente y predecir, en
cierto modo, el futuro. Todos los acontecimientos no me llevan sino a temer lo
que podría suceder, la entrada de un hombre, un tirano, un
"salvador", camuflando su tiranía; un partido falangista o racista, a
semejanza de la cercana Grecia… No hemos de dejarnos influir por los medios de
comunicación, hemos de crear y desarrollar un criterio propio, ver que no
existen sólo PP y PSOE, debemos acabar con este férreo bipartidismo y barajar
más opciones: IU, UPyD, CIU, Bildu…
Debemos hacernos una reflexión antes de votar, antes de soltar en
la urna el voto que no sólo será determinante en la elección de uno u otro
partido, ese voto podrá ser, como ha ocurrido actualmente con el PP, un voto
decisivo en los estudios o en el trabajo de los hijos, hermanos, padres… Un
voto, sólo eso. Pero no debemos conformarnos con votar, ya que, a pesar de ser
nuestros representantes, el poder no reside en ellos, el poder reside en el
pueblo. Nosotros permitimos lo que hacen, si no queremos que hagan algo, no se
hará y punto. El pueblo manda, no un hombre. Si ese hombre no hace bien su trabajo, el pueblo tendrá que
gobernar, no tomando las riendas por las malas, sino recolocando y reestableciendo
el vacío de poder que el PP ha dejado en la política de España. No permitamos
el turnismo, no permitamos que jueguen con nuestro futuro. No todo es PP y PSOE