Aunque algunas tiendas
adelantaron las rebajas al 2 de enero, gracias a la nueva ley que permite
cualquier periodo de descuenta en la fecha que sea, los centros comerciales y
las importantes marcas se incorporaron como mando la tradición el día 7 de
enero, después del día de Reyes. Estas últimas son las que más gente entraba en
sus tiendas y en las que se adelantaron para captar un mayor beneficio, se han
quedado sin movimiento en la caja registradora en estas fechas y de las pocas
salidas que les quedan es colocar la nueva temporada de primavera-verano a
febrero.
Mucha gente también va a descambiar la ropa que compró hace poco e
incluso hay quienes quien la vuelve a comprar porque está rebajada. Una gran
ventaja que han tenido estas rebajas frente a las anteriores es que comenzasen
en día festivo.
Se crean largas colas (sufridas en las carnes de un servidor) aunque
solo sea para comprar dos camisetas. Las más apasionadas de esta época buscan
el chollo, son capaces hasta de oler una gran oferta. Además gente que aunque
con poco dinero se meten en todas las tiendas para echar una ojeada. Todo esto
ha creado una gran afluencia de público.
Aun así, tras la subida del IVA y la
eliminación de la paga extra de Navidad para los funcionarios, estas rebajas no
se desarrollarán positivamente. De media en España se gastará unos 80 euros, un
once por ciento menos que el año pasado y las cifras más bajas desde el 2007.
Sin
embargo, aunque por culpa de la crisis la gente no tenga mucho para gastar,
prefieren comprar ahora y no luego porque se ahorran un dinero que les puede
venir bien.
La ropa es la gran solicitada en las rebajas, un 75% de todos los
productos vendidos. A lo lejos los complementos, un 10 % y ya por últimos los
artículos tecnológicos y del hogar. Los descuentos más agresivos han llegado
para intentar suavizar la mala situación en la que vive España. De todos los
tipos. Y más ahora que llegan las segundas rebajas, con descuentos de hasta el
80% en numerosas tiendas.
Momentos épicos para recordar son ver a primera hora
de la mañana la gente agolpada a las puertas de las tiendas con la adicción de
conseguir la última modo a precio de ganga.
Ya para terminar, decir que
hay que tener cuidado con lo que gastamos. Tener presente lo que cada uno se
puede gastar y dejar de lado el consumismo y mostrar la cara más generosa que podamos tener con los más desamparados.
0 comentarios :
Publicar un comentario